martes, 26 de agosto de 2008

PASIÓN

Mátame querida con el beso que me llena
Que me mueve y que me quema
Que me vive y que me hiela

Mátame querida con tus manos que me tocan
Que me roban, que me alocan
Que me envuelven, que se quedan
En la carne recrecida
Y en la sangre que alborota

Mátame de nuevo con tus ojos y con tu boca
Que las ansias no son pocas
Para beberte el cuerpo entero

Mátame mujer con las flores de tu pecho
Con tus piernas, con tu sexo
Con la fiesta de tu voz, con la magia
de tu entrega

Mátame de nuevo con tu golpe de cadera
Que me entierra y que me saca
Que me vira y que me torna
Que me ofrece y me arrebata

Llévame contigo, ahora y dónde quieras
Y si mi cruz es de madera
Quémala con tu fuego...
Que se levanten las llamas
Y que toquen el cielo
Que rompan la faz del miedo
En esta pasión que inflama

Mátame querida que la vida ya está loca
Y la muerte es poca cosa
Con la pasión que se derrama
Metidos en la cama
Mordiendo nuestras bocas

Llévame a la cima de tus senos
Y lánzame sin miedo al abismo donde muero
Grita que te amo, que la noche se hace tuya
Grita que te quiero, que no hay pasión alguna
Que no hay nieblas, que no hay brumas
Que no hay pasión alguna
Que no quepa aquí en mi pecho
Aunque caiga en tus brazos ya deshecho
Grita que te quiero, aunque reviente la luna.

Virgilio López Azuán

Enero del 2004

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